El día amaneció lluvioso, pero como dice el refrán, al mal tiempo buena cara.

Lo primero que os recomiendo si os gusta las compras, es ir a la famosa “Galerías lafayette”. Es un edificio emblemático de la ciudad y es muy agradable pasear por él con tu mascota. Todo el mundo en el local las adora, y ,te hacen sentir una  privilegiada en este majestuoso edificio. La última planta es zona de ocio y puedes comer y pasear por los diferentes rincones.

Escaparate de la famosa Galerías Lafayette.

Después de visitar y hacer unas compras, decidimos pasear. El tiempo como comento no acompañó, pero París siempre es un placer visitarlo caminando y ni siquiera la lluvia ,nos impidió ver esta increíble ciudad a pie.

Tengo una adoración muy especial por un lugar en París, y este sitio es la iglesia de “la Madelaine”, está en la zona de Opera. Desde que fuí a Paris la primera vez en el año 2004, sentí algo muy impactante en mí, y fue justo aquí, así que siempre que tengo la oportunidad no puedo dejar de entrar a rezar, sobre todo, para dar gracias a Dios de todo lo que nos da cada día. Y como “Jackie” es tan buena pude entrar con ella, (aquí no me atrevo a decir que está permitido, pero si vuestra mascota es educada y silenciosa pienso que no tendría que ser ningún problema).

Un lugar especial

Después de una agradable mañana de compras y visitas a lugares mágicos de la ciudad. Teníamos reservada una mesa en un restaurante del que llevaba mucho tiempo queriendo ir, lo tenía anotado en mi cuaderno de notas como sitio imprescindible. Esto lo anoté cuando ví la famosa película de Diane Keaton, en “cuando menos te lo esperas”. Este restaurante que os comento se llama “Benoit”: está en la calle 20 Rue Saint-Martin, 75001. Y, como siempre, la experiencia fue maravillosa, los camareros y el “metre” fueron encantadores con nosotros y, por supuesto, con nuestra pequeña “Jackie”.  No pensé que en este sitio tan emblemático pudiéramos comer con ella, pero fue algo magnifico.

Después de esta maravillosa comida, que resultó algo copiosa, ya que los platos eran muy abundantes, decidimos pasear un poco. En esta ocasión, las compras le pertenecían a la protagonista del viaje, sí: a “Jackie”. Ella, también, quería llenar de cosas  su fabuloso mueble organizador, nuestro famoso Dog’Or, así que nos fuimos a Dog in the city, que está ubicado en la calle  26 Rue du Petit Musc, 75004, tienda regentada por una señora americana encantadora, trató a “Jackie” con mucho amor y le regaló unos premios que la tuvimos extasiada toda la tarde.

Una parada para descansar en nuestro fabuloso hotel

Quedaba una noche en uno de mis restaurantes favoritos, muy de moda en la ciudad parisina.  Su nombre Pershing Hall está ubicado en 49 rue Pierre Charron, 75008. El ambiente muy “boho”; aqui la comida es fantástica: platos elaborados y una carta muy variada para poder agradar a todos sus comensales, “Jackie”, por supuesto vino con nosotros y disfrutó muchísimo, la que más; le pusieron un sofacito al lado nuestro y se quedó dormidita toda la velada.

 No os podéis perder París con vuestra mascota, aquí finaliza esta experiencia, pero prometo no dejaros de la mano. El próximo viaje es en  España…… ” y prometo que te encantara”.